3 de septiembre de 2014

solo recuerdo sus gemidos.

Cuando me quise dar cuenta mi tanga estaba por mis tobillos, y mi vista se nublaba, estaba muy excitada, ardia en el deseo de que me comiera. No tardo mucho en hacerlo la verda, cuando sus labios estaban por mi cuello mis piernas se estremecian, su boca fue bajando poco a poco, hasta mis pezones, casi no podia ni bocalizar, estaba muy excitada, y por momentos iba a peor, yo no era conciente de lo que estaba pasando esa noche, tenia totalmente perdida la nocion del tiempo, no sabia si llevaba cinco minutos o tres horas allí, solo deseaba más y más.

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